miércoles, 29 de abril de 2015

¿Qué es un "penny dreadful"?

"Penny dreadful" es el término peyorativo con que se designaba en el siglo XIX un tipo de "libros", de pocas páginas y cuyas historias se vendían en forma de fascículos. El término solía emplearse en general para referirse al tipo de historias, o de literatura si se quiere, que solían contener. 

En su primera época, se centraban en temáticas de tipo escabroso, macabro o sangriento, sin excluir una pizca de sangre, vísceras o sucesos inexplicables. El género abarcaba desde los asesinos en serie como Sweeney Todd a los vampiros como Varney, si bien incluso llegaron a publicarse bajo este formato algunos trabajos de Dickens. Más adelante, la temática cambió y comenzó a centrarse en historias del salvaje oeste, de misterio o simplemente de aventuras.






Se editaban en papel barato, pues el destino de los mismos era en muchos casos acabar en la basura. Se veían como productos de consumo rápido de usar y tirar, en parte debido a su escaso precio: un penique, de ahí también su nombre. Igualmente se les conocía como Penny horrible, Penny awful o Penny blood. 






Durante toda su existencia fueron profundamente criticados por entender que eran un medio capaz de "corromper" las mentes de sus jóvenes lectores. Su público predilecto eran los chicos de las clases trabajadoras. Su declive se inició a principios de 1890 hasta que desaparecieron completo tras la I Guerra Mundial. 












Peligros cotidianos de la vida victoriana parte 3: lavandería, alimentación y productos químicos.

En el siglo XIX, tanto los hombres como las mujeres de las clases altas podían llegar a cambiarse  de ropa hasta cinco veces en un solo día. La vestimenta de esta época no puede calificarse como sencilla o práctica, ni tan siquiera la de los niños, como consecuencia de la cantidad de capas y la dificultad para vestirse uno mismo.


A esta ingente cantidad de prendas hay que añadir la facilidad con la que podían mancharse, por ejemplo, como consecuencia de los miles de caballos que vivían en las ciudades, del barro o de las lámparas de gas. 


La lavandería era una labor tediosa, larga y cara. Para limpiar la ropa se utilizaba jabón, desinfectante y el conocido como "mangle": una especie de primitiva secadora destinada a escurrir la ropa, particularmente peligrosa por sus engranajes, ya que en caso de poner las manos entre las ruedas podía fracturar rápidamente huesos y piel.


"Mangle"


En el inicio del siglo, se creía que la enfermedad tenía su origen en el aire insano. Gracias al microscopio y a otros avances médicos, se identificaron las bacterias. Sin embargo, fue entendido de manera desproporcionada en muchos sentidos. Había madres que no querían besar a sus hijos por miedo a infectarse/los de bacterias. Se tenía un miedo terrible a las moscas en la creencia de que podían transportar todo tipo de gérmenes y enfermedades. Por ello se cubría absolutamente todo con telas, como por ejemplo los botes de comida.

Por ello se empezaron a utilizar potentes químos para limpiar, como el amoniaco y la parafina. El problema es que se vendían en tarros y botellas muy similares a los de los alimentos. Así, era fácil condfundir la harina con el té... o con la sosa caústica. No fue hasta 1902 que se aprobó una ley que obligaba a distinguir productos farmacéutivos de productos de consumo.



A su vez, un más fácil acceso a sustancias como el arsénico hizo que se convirtiera en una forma popular y difícilmente detectable de asesinato, particularmente entre las mujeres. A ello se añade que en este período comenzaron a desarrollarse lo que se conocen como "seguros de vida". 




Fuente: documental Hidden Killers: The victorian home - BBC UK.

viernes, 24 de abril de 2015

Looks inspiradores: trajes y estampados para la moda gótica masculina.

Continúo incorporando cosas para los chicos ;). En esta ocasión, parte de la colección de Dolce & Gavanna otoño invierno 2013. No es que me haya entusiasmado toda, pero algunos modelos han llamado mucho mi atención para el armario masculino. Podéis ver la colección completa en este enlace.






Consejos e ideas de moda gótica masculina para el verano.

Muchas veces he pensado que los hombres lo tienen más fácil a la hora de vestir, pero en el fondo el tener menos opciones no es necesariamente mejor. Quizás pensaba eso porque yo soy de las que tarda horas en decidirse por algo.

En invierno resulta más fácil acoplar el estilo masculino a un estilo gótico, oscuro y elegante porque se pueden superponer capas más fácilmente combinando diferentes prendas. Pero en verano, la necesidad de ir cómodo y fresco limita las opciones.

He recopilado ideas para adaptar un look masculino gótico a la época estival. Entended que no puedo hacer una entrada en función del clima de cada país XD. Así que voy a dar consejos generales para que los podáis adaptar lo mejor posible a vuestros respectivos climas ;). También quiero apuntar que luego se trata de que cada cual lo adapte a su propio estilo, estos son sólo líneas generales.

Si tenéis más ideas o queréis explicar cómo hacéis para sobrevivir al verano, no olvidéis dejar un comentario ;).

1 - Tejidos frescos y variedad de colores: una forma de mantener el estilo sin tener que basarnos en la superposición de prendas es elegir tejidos que transpiren más fácilmente y no nos den la sensación de calor. El cuero, la polipiel u otros tejidos gruesos no son lo más recomendable.

Por tejidos, podemos clasificarlos en tres grupos con sus ventajas e inconvenientes:

a) Algodón: es un tejido natural que transpira muy bien y es ligero. El problema es que si se moja tarda mucho en secar. Si sois de los que sudáis en abundancia, no es lo más aconsejable.

b) Lino: tejido natural y muy fresco. Su principal problema es que se arruga con muchísima facilidad.

c) Fibras sintéticas (por ejemplo, el poliéster): transpiran bien y son ligeros, pero son más ásperos y pueden producir picores.

Dicho esto, se trata de que tengáis alternativas a vuestra ropa de invierno, pero en una "versión veraniega": camisetas de manga corta en tejidos suaves y frescos, pantalones en telas más finas, calcetines de verano... Puede parecer una tontería, pero si la ropa que lleváis os ayuda a transpirar mejor y pasar menos calor, ya será un punto positivo.




En lo que respecta a los colores, por supuesto queda en los gustos de cada uno. Hay gente que no viste ningún otro color que no sea negro. Pero si sois de a los que les gusta variar, probad a incorporar colores más claros como el gris, el rojo, el azul o incluso el blanco.






2 - Prendas más cortas: en moda masculina también hay prendas destinadas especialmente para el verano. Por lo que, además de en el tejido y el color, podéis incidir en este aspecto para pasar más agradablemente los días de calor.




Cambiad los pantalones largos por cortos, las camisas por camisas de manga corta e incorporar camisetas de manga corta. Evitaría las camisetas de tirantes porque nunca me han parecido muy elegantes en un hombre, pero hay alternativas como camisas con mangas a la sisa que pueden ser otra opción.







No tenéis porque desterrar del todo los chalecos. Hay modelos que pueden llevarse solos. Y otros pueden combinarse con camisas y camisetas de manga corta.


La idea es ésta, pero sin corbata y en manga corta.


3 - Personalidad en los detalles: podéis crear un look diferente y que os permita exteriorizar vuestros gustos incidiendo en detalles particulares de las prendas como optar por camisas con estampados, como las rayas, o por camisetas con un dibujo atractivo. Las camisetas de vuestro grupo favorito siempre pueden ser una opción. Igualmente camisetas con detalles como hebillas, cremalleras o cualquier otro que os parezca interesante (cordones, pequeñas chorreras, etc).







También pueden incoporarse estampados interesantes en los pantalones, como un pantalón de verano a rayas.



4 - Complementos: en verano suelo optar por reducir el número de complementos, pero eligiendo cosas que tengan más impacto sobre el conjunto.



En moda masculina tenemos los cinturones, cadenas, anillos, colgantes, etc. Se pueden seguir incorporando pero partid de la idea de que con menos ropa, podéis parecer más sobrecargados.


Nadie dijo que los chicos no pudiera llevar sombrero en verano. Es una opción para protegernos un poco más de los rayos solares.



5 - Zapatos: hay gente que en verano sigue llevando botas. Personalmente, para mí es imposible (por clima y por el bien de mis pies). Por eso suelo recomendar usar un calzado más fresco para verano. En el caso de los chicos, buscad zapatillas negras sobrias o zapatos elegantes pero sencillos.






6 - Maquillaje: para aquellos que se maquillan, recordad que hay lápices y sombras "waterproof" que aguantan mejor el efecto del sudor.